domingo, 27 de octubre de 2013

¿Por qué?

¿Por qué me tuve que fijar en ti?
¿Por qué me tuve que sentir especial cerca de ti?
¿Por qué me hice ilusiones?
¿Por qué dependen mis días de ti?

Quizás fueron tus bromas.
Quizás fuera tu cariño.
Quizás fueran tus miradas.
Quizás sienta más de lo que creo y me da miedo reconocer.

Preguntas sin respuestas... y sólo se que quisiera que me abrazases y me hicieras creer que el mundo tiene un nuevo sentido. Quisiera que me hicieras sentir volar en tus brazos y que no me soltases nunca. Quisiera sentir esa necesidad de no poder separarme de tus labios. Quisiera impregnarme de cara poro de tu piel.
Quisiera tantas cosas.... de ti... que cada vez se me hace más insoportable estar a tu lado y no tenerte. No poder compartir mis sentimientos, ilusiones y miedos contigo. Notar que cada día son más intensas las cosas que me haces sentir, me asusta.
Me asusta... porque se que en tu corazón no hay hueco para mi, porque no me doy cuenta de que te busco hasta que nuestras miradas se encuentran, porque antes era un juego y ahora veo que no.

Se que tengo que olvidarme del tacto de tus manos, de tu risa, del color de tus ojos, de lo increíblemente atractivo que eres, de tu forma de hablar, de lo especial que me siento en lo que dura una canción.... Creo que nunca te fijarás en mi como yo en ti, pero... ¿por qué?

Tal vez hoy sólo esté un poco melancólica, o tal vez sean todos los recuerdos que hacen que afloren en mí emociones y sentimientos que llevaban mucho tiempo cerrados bajo llave. Tal vez sea que una vez sufrí demasiado, y ahora no quiera pasar por lo mismo.

Tal vez si tu y yo.... ¿por qué no?