jueves, 27 de octubre de 2011

Días de lluvia

Así ha amanecido ésta mañana....


Lluvia, aire y conductores que no piensan en las personas que están en la parada del autobus y pasan a toda velocidad. Conclusión: 5 personas empapadas gracias a ése simpático conductor que tenía prisa.
Los días de lluvia tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, empezaré por las malas:
    1- El transporte en general va peor. Quiero pensar que los atascos que se montan en las carreteras, el exceso de gente en los autobuses/metro/tren son por aquellas personas que cualquier día normal van a su destino a pie y cuando llueve por no mojarse cogen otra alternativa. Mejor pensar ésto a que la ciudad no está preparada para que caigan 4 gotas.
    2- Tener que cargar con el paraguas mojado. ¿No podrían inventar alguna cosa para que el paraguas se seque mientras vas en trasporte? Es un auténtico aburrimiento ir con éste gran utensilio mojado y por consiguiente mojar a los viajeros de tu alrededor.

Como cosa buena diré que me gustan los días de lluvía porque se me riza el pelo, y si... se que es una tontería, pero me encanta el pelo rizado y más cuando es natural gracias a la humedad del ambiente. Lo que también me gusta de éstos días es compartir paraguas. Si, me gusta. Tanto si lo compartes con tu pareja o con un amig@, es un momento en el que mientras hablas de lo que ha pasado en el día, el modelito que te acabas de comprar o simplemente un cotilleo del curro no te despegas de la otra persona que te lo esta contando, agarrando el paraguas y tu brazo. Si, me gusta.

En cualquier caso, ahora mismo el cielo es azul y en lo más alto el sol brilla. Paradojas de la vida.

Y tu... ¿Que opinas de que llueva?

Un abrazo,
Noe.

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